Materiales estructurales
Materiales estructurales
Los materiales estructurales reúnen fibras y ovillos diseñados no tanto para prendas o accesorios de vestir, sino para proyectos con volumen, rigidez o necesidades técnicas específicas. En esta categoría se incluyen hilos de rafia, cordeles, cintas, fibras de papel o sintéticas, y otros materiales pensados para estructuras estables, como bolsos, cestas, alfombras, decoración del hogar o accesorios artesanales.
A diferencia de los hilos tradicionales, estos materiales destacan por su resistencia, forma y propósito técnico. No están pensados para prendas de vestir, sino para ofrecer soporte, cuerpo o una estética determinada a tus creaciones.
Una categoría útil para creadores que buscan experimentar con texturas, volúmenes y proyectos fuera de lo convencional, como decoración, macramé, ganchillo técnico, bolsos o incluso complementos de diseño.
Ficha técnica orientativa:
- Grosor: variable, según el material
- Metros por 100 g: muy variable según composición y formato
- Agujas recomendadas: depende del material (ver etiqueta del fabricante)
- Proyectos ideales: bolsos, cestas, decoración, tapices, accesorios estructurados
- Acabado: con cuerpo, rigidez o textura especial según el hilo
- Lavado: consultar etiqueta; la mayoría no se recomienda para lavado frecuente
Preguntas frecuentes sobre materiales estructurales
¿Qué son los materiales estructurales?
Son fibras o hilos no destinados a prendas de vestir, sino a proyectos que requieren cuerpo, resistencia o forma, como bolsos, cestas o decoración.
¿Puedo usar estos hilos para prendas de vestir?
No es lo recomendable. Su textura y rigidez están pensadas para proyectos funcionales o decorativos, no para el contacto directo con la piel.
¿Qué aguja necesito para trabajar estos materiales?
Depende del tipo de hilo o fibra. Consulta siempre la recomendación del fabricante en la etiqueta del producto.
¿Cómo se lavan los productos hechos con estos hilos?
Generalmente se recomienda no lavarlos en lavadora. El cuidado dependerá del tipo de fibra: la rafia, por ejemplo, no tolera bien la humedad.